jueves, 30 de agosto de 2012

BEATO ANDRÉS DE BORGO SANSEPOLCRO, RELIGIOSO O.S.M.

31 de agosto




Andrés, cautivado por las palabras y el ejemplo de san Felipe Benicio, vistió el hábito de los Siervos de María en el convento de BorgoSansepolcro el año 1278. Por su amor a la penitencia y a la soledad se retiró a un eremitorio cerca del Borgo. Muchos ermitaños, atraídos por su consejo y ejemplo, se agregaron a la Orden, y el beato Andrés los dirigió paternalmente. Murió en el año 1315, mientras estaba entregado a la oración. El papa Pío VII confirmó su culto en el año 1806.
Del Oficio de lectura
Se retiró a la soledad
De los documentos de la Orden sabemos que el beato Andrés, llamado “fray Andrés del eremitorio”, vivió a principios del siglo XIV por algún tiempo en el convento de BorgoSansepolcro. Sobre su ingreso en la Orden fray Miguel Poccianti –en su Crónica de la Orden de la bienaventurada Virgen María- nos narra que el año 1282, mientras se celebraba el capítulo general en BorgoSansepolcro, san Felipe Benicio pronunció una homilía sobre el pasaje evangélico donde el Señor dice: Cualquiera de vosotros que no renuncia a todos sus bienes, no puede ser discípulo mío (Lc 14, 33); un joven rico y gallardo, que estaba presente en el sermón, conmovido profundamente por las palabras del Santo y guiado por el Espíritu, al instante dejó a sus padres y todos sus bienes por Jesús y, poco después, pidió el habito de los Siervos. Aquel joven se llamaba Andrés, quien como otro Andrés del Evangelio, dejó su barca y sus redes para ir en pos de Cristo.
En la comunidad de Borgo, Andrés se destacó como óptimo Siervo de la Virgen y perfecto discípulo de san Felipe; mostró siempre un sentido espiritual de las cosas terrenas, a la cuales amaba en Dios y por Dios; aunque era austero y duro consigo mismo, se manifestó misericordioso y compasivo para con los demás; se le veía manso, humilde, pacífico; imponía un yugo al odio y dominaba la ira; nunca se entregaba a la ociosidad ni decía palabras inútiles.



Deseoso de penitencia y soledad, acostumbraba retirarse a una celda en un sitio apartado llamado Barrúcola, cerca de Borgo, especialmente desde cuando aquel eremitorio fue entregado por el obispo de Cittá di Castello a la comunidad de los Siervos en el año 1295. Entonces Andrés, elegido vicario del eremitorio, se atrajo a los ermitaños de aquella comarca y llegó a ser padre y guía espiritual, como se lee en la Crónica de fray Miguel Poccianti, quien sin duda utilizó fuentes muy antiguas. El beato Andrés con la santidad de vida y la enardecida elocuencia se ganó muchos discípulos, entre los que se cuenta el beato Bartolomé de BorgoSansepolcro. Y se distinguió de tal modo por su prudencia y espíritu de consejo en el ejercicio del apostolado, que gracias, a él la Orden se extendió en las ciudades de Alejandría y Asti.
Advertido por inspiración divina de la proximidad de su muerte, mientras estaba en férvida oración, fray Andrés entregó su alma a Dios: era el año 1315. Todos le lloraron como llora un enfermo privado del médico, como gime un hijo ante la muerte de su padre, como un discípulo siente la pérdida del maestro.
Su cuerpo, reclamado por el pueblo, fue llevado por los ermitaños a la iglesia de los Siervos en BorgoSansepolcro en medio de una gran multitud de fieles. El culto al Beato Andrés que se le tributaba desde tiempo inmemorial, fue confirmado por el papa Pío VII en el año 1806.

domingo, 26 de agosto de 2012

SAN AGUSTÍN, OBISPO, DOCTOR DE LA IGLESIA Y LEGISLADOR NUESTRO

28 de agosto




Nació en Tagaste (África) el año 354; pasó una juventud inquieta por sus ideas y su vida moral, hasta que, llegado a Milán, se convirtió a la fe católica y fue bautizado por el obispo san Ambrosio. De retorno a su patria, abrazó la vida ascética y, elegido obispo de Hipona, se convirtió en modelo y maestro de su rebaño al que instruyó por espacio de treinta y cuatro años con sus copiosos sermones y escritos. Murió en Hipona el año 430. Fue uno de los primeros que en Occidente instauró la vida monástica y escribió para ella sabias leyes.
Muchas órdenes e institutos religiosos adoptaron su Regla para los Siervos de Dios. Nuestros siete santos Padres recibieron canónicamente la Regla de san Agustín de manos de Ardingo, obispo de Florencia, hacia el año 1245.

miércoles, 22 de agosto de 2012

SAN FELIPE BENICIO SACERDOTE, O.S.M.

23 de agosto.
INSIGNE PROPAGADOR DE NUESTRA ORDEN

Felipe nació en Florencia a principios del siglo XIII. Ingresó en la Orden de los Siervos como hermano lego y, poco después, al descubrirse su sabiduría, fue ordenado sacerdote. En 1267 fue elegido Prior general, y ocupó ese cargo casi hasta la muerte. Gobernó la Orden con suma prudencia, la fortaleció con sabias leyes, y ante el inminente peligro de su extinción, la defendió con santa tenacidad. Ilustró a la Orden de los Siervos de María con la fama de sus virtudes y recibió en ella a muchos frailes que, como él destacaron por una vida evangélica y de fiel servicio a nuestra Señora. Con razón se le considera "Padre de la Orden". Murió en Todi el año 1285. El papa Clemente X lo canonizó en el 1671.
Del Oficio de lectura
Una luz sobre el candelero de la Orden
Lo que sabemos de san Felipe Benicio lo debemos en gran parte a la Leyenda sobre el origen de la Orden y a la Leyenda de san Felipe, ambas escritos poco después del año 1317. Los historiadores de la Orden, aunque reconocen que en ellas figuran algunas “florecillas” del género hagiográfico, con todo otorgan a los dos escritos una especial autoridad, ya que nos trasmiten el testimonio ocular de los contemporáneos del Santo.
Felipe, de la familia de los Benizi, nació en Florencia a principios del siglo XIII, casi en el mismo tiempo en el que nacía la Orden de los Siervos de María. En su juventud se dedicó al estudio de la medicina y a la vez de las ciencias sagradas. Tanto ardía de amor a Dios que guardaba con esmero sus mandamientos, dominaba las pasiones, socorría a los pobres y se entregaba a la oración, principalmente a la recitación diaria del Oficio de la santísima Virgen. Hastiado de los goces de este mundo y con el vivo deseo de servir a Dios, el jueves de la octava de Pascua, mientras se hallaba en la iglesia de los Siervos de Florencia, oyó aquellas palabras de los Hechos de los Apóstoles que se leían en la liturgia del día: El Espíritu dijo a Felipe: “Adelántate y únete a esa carroza” (Hch 8, 29). Considerando que estas palaras iban dirigidas a él, determinó subirse a la carroza de la gloriosa Virgen ingresando en la Orden de sus Siervos, y obtuvo de fray Bonfilio, prior del convento de Florencia, ser admitido como fraile lego, a causa de su humildad. Pero quiso el Altísimo que, al ser descubierta su preparación cultural, recibiera, por obediencia, la ordenación sacerdotal.
El año 1267, estando reunido el capítulo en Florencia, fray Maneto renunció al cargo de Prior general, y en su lugar fue elegido san Felipe. Aunque el Santo se resistía a continuar, fue confirmado en el generalato a lo largo de dieciocho años, casi hasta su muerte. Como buen pastor y fiel siervo de María, gobernó sabiamente a la Orden de nuestra Señora y la hizo célebre con la fama de su santidad. Visitó con solicitud paternal los conventos de la Orden a pesar de que debía emprender penosos viajes. Estando en Arezzo, ciudad devastada por la guerra y la carestía, invocó a la santísima Virgen, Madre de sus Siervos, a favor de los frailes de aquel convento que se encontraban en necesidad; inopinadamente, en la puerta del convento fue hallada un cesto de pan con el que san Felipe abasteció a sus hermanos. Compiló, completó y promulgó las Constituciones emanadas por los capítulos anteriores. Cuando la Orden estaba destinada a la extinción por un decreto del segundo Concilio de Lion, san Felipe, con la asesoría de expertos y la colaboración de fray Lotaringo, defendió ante la Curia romana, con habilidad, la supervivencia de la Orden, y preparó el camino para su aprobación definitiva. Por todos estos motivos san Felipe es considerado con toda razón “Padre de la Orden.”.

Como buen imitador de los Apóstoles, trabajo con afán en la difusión de la palabra de Dios y en apaciguar las discordias civiles; logró que muchos pasaran del apego al mundo a una sincera vida cristiana, y a no pocos los levantó consigo hasta las cimas de la santidad. Curó a un leproso por el simple hecho de cubrirlo con su capa: por eso algunos cardenales, estando vacante la Sede Apostólica, impresionados por tal prodigio, lo señalaron como candidato al sumo pontificado. En la ciudad de Todi, el Santo logró con paternales amonestaciones y socorriéndolas con una suma de dinero, que dos prostitutas se abstuvieran, por amor de la Virgen Madre, de seguir pecando; después de que, contra toda esperanza, el Espíritu Santo las convirtiera, él las guió por el camino de la santidad.
En Todi, el año 1285, el día de la octava de la Asunción, habiendo recibido los santos sacramentos y confortado con la llegada del beato Ubaldo de BorgoSansepolcro, después de exhortar a los frailes a la caridad, san Felipe murió abrazando el crucifijo, el libro viviente, del cual había aprendido el camino de la santidad. Su cuerpo, después de varios traslados, se venera actualmente en la iglesia de santa María de las Gracias de Todi. Fue canonizado por el papa Clemente X en el años 1671.

martes, 14 de agosto de 2012

ALTARES DEL CORPUS



Tras el periodo vacacional se retoma la vida normal del blog y lo hacemos publicando algunas entradas que en su momento no se hicieron, en este caso nos referiremos a los altares que nuestra Fraternidad montó, como es costumbre en ella, en la festividad del Corpus Christi y que este año fueron tres.



 El primero como siempre correspondió al que tradicionalmente se monta en la puerta de la Epístola de la Iglesia del Salvador y que era presidido por la imagen de santa Rita, talla del siglo XVIII procedente del Convento de la Madres Agustinas Descalzas, el motivo de que la mencionada talla ocupara tal lugar se debe a que hace unos años miembros de la Fraternidad procedieron a limpiar y restaurar el altar que habitualmente preside dicha imagen en el convento de la Descalzas y curiosamente este año el señor Arzobispo de Sevilla firma el Decreto por  el que se nos reconoce como Orden Seglar dependiente de los Frailes Servitas  el mismo día en que la Iglesia celebra su festividad, por ello a sus pies enmarcado figuraba dicho documento  También en el altar figuraba una imagen de la Virgen de Gracia, obra de un profesor de la Facultad  de Bellas Artes, y propiedad de un devoto de Málaga desde donde fue traída ex profeso.




Con la ampliación del recorrido de la procesión del Corpus, se decidió montar otro altar en la calle Prim, con la imagen del Niño  Jesús del Dulce Nombre, el cual se entronizó bajo el templete, que estrenó en los pasados cultos cuaresmales, y que se ha realizado con piezas procedentes de nuestro antiguo paso de palio, que fue estrenado hacia 1870, y era obra  del orfebre Enrique Solís y Palomino autor entre otros del antiguo de la Hermandad del Silencio de Sevilla con el que guardaba grandes similitudes, estas  piezas que nos fueron devueltas hace pocos años y que se encontraban en un estado lamentable de conservación, han sido restauradas por los hermanos de Priostía que han realizado sobre ellas una ardua tarea de limpieza y restauración de los fragmentos. También  se ha confeccionado con estas piezas una   sobre peana para el camarín de la Virgen.



El Niño Jesús estrenó lábaro realizado por el orfebre Juan González a partid de un remate del siglo XIX, la pieza se adorna con  corales y broche de oro del XVIII.



Finalmente  se colaboró con los fieles de  santa Ángela de la Cruz en el montaje del altar que tuvo lugar en la plaza de  Cristo Rey, hay que recordar que en 1880 la fundación de las Hermanas de la Cruz en Carmona se realiza con la intervención de la Orden Tercera de los Siervos.


sábado, 11 de agosto de 2012

DIA DE CONVIVENCIA EN LA PLAYA


       

       Un numeroso grupo de hermanos jóvenes y no tan jóvenes pasaron el jueves día 9 de agosto un día de playa en las costas de Huelva, tras pasar a visitar a la Virgen del Rocío que se encontraba ya preparada para su ida  a Almonte.   Esta excursión realizada de forma imprevista contó con un buen número de participantes que pasaron un magnífico día de baño y sol, destacándose los buenos  momentos pasados durante esta convivencia, esperándose poderla realizar en alguna otra ocasión en fechas en las que puedan participar mayor número.

jueves, 2 de agosto de 2012

CULTOS PRIMER VIERNES DE MES


       El próximo día 3, primer viernes de mes, nuestra Fraternidad celebrara Viernes de la Divina Misericordia, por cuyo motivo la iglesia del Salvador permanecerá abierta desde las 18,00 horas hasta las 20,30 horas, para todos aquellos hermanos y devotos que deseen orar ante la imagen del Señor de la Divina Misericordia. La oración guiada tendrá lugar a las 19,00 horas