En este mes, todos pediremos al Señor por las vocaciones sacerdotales a través de la siguiente oración:
“Señora Santa María, Estrella de la mañana, luz y Reina de todos los santos, Madre de todos los que buscan a Dios, virgen sin mancha y conjunto de todas las virtudes.
Te rogamos nos ayudes a que tu rostro se refleje continuamente en nosotros, los desterrados hijos de Eva, y que veles por nosotros pecadores hasta el fin de los tiempos.
Pide a tu Hijo, Madre, que nos envíe muchas y santas vocaciones que se consagren al servicio de Cristo y de los hombres, para que a aquellos que estamos inclinados hacia la tierra no nos falten dispensadores de la celestial medicina.
Concédenos Santa Madre, fuerte como Torre de David, la ayuda necesaria para cumplir siempre la voluntad de Dios. Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén”
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